El crimen fue perpetrado la víspera, cuando la víctima salía de retirar 195 mil lempiras (unos 10 mil 260 dólares) para pagar a los trabajadores del Movimiento Auténtico Reivindicador de Campesinos del Aguán (Marca), por lo cual la policía atribuye el crimen a la delincuencia común.
También resultó herido el tesorero de la institución, Eliseo Pavón, dijo a la prensa Julio Espinal, comandante de un contingente policial enviado esta semana a la zona.
Este nuevo asesinato ocurre en medio de un conflicto agrario en la zona, que ha costado la vida a 37 personas entre campesinos y guardias de las fincas productoras de palma africana.
Los campesinos reclaman como suyas las tierras en manos de unos pocos terratenientes, quienes rechazan las propuestas del gobierno para solucionar la crisis.
En la última semana murieron 11 personas, seis de ellas en una emboscada y otras cinco fueron ultimadas en las cercanías de Tocoa.
A raíz de esos hechos, el gobierno envió esta semana un contingente de policías y militares al sector del Aguán, e4ncabezado por Espinal, quien subrayó que las fuerzas del orden llegaron para evitar confrontaciones entre campesinos y guardias de seguridad privada.
Sin embargo, las organizaciones de campesinos consideran que la militarización de la zona traerá más violencia, represión y muertes.
Asimismo, no creen casual que la muerte de Ruiz se produzca a solo cuatro días de la llegada de las tropas gubernamentales conocidas como comando Xatruch II.
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