Jack Layton, personalidad carismática y muy respetada en los medios políticos, incluidos sus adversarios, realizó una campaña muy eficaz para las legislativas canadienses del 2 de mayo último, y convirtió a su partido en la segunda fuerza del Parlamento federal en Ottawa.
El 25 de julio pasado, Layton, con la cara delgada y la voz rota, compareció ante los medios de comunicación para anunciar que cedía "temporalmente" sus funciones como jefe del partido para combatir un nuevo cáncer.
El político ya había superado un cáncer de próstata que le fue encontrado en febrero de 2010 y también había sido sometido a una cirugía en la cadera justo antes del inicio de la campaña en marzo.
Dirigió la campaña a todo brío, a pesar de necesitar un bastón para apoyarse, saliendo victorioso, desde el punto de vista general, en los debates con otros dirigentes políticos.
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