En conferencia de prensa al arribar de una visita oficial a China, Morales reiteró la voluntad de diálogo del Ejecutivo para atender demandas que resurgen con más fuerza a dos meses de elecciones judiciales, previstas en octubre próximo.
De esa manera, el dignatario se refirió a la marcha de agrupaciones indígenas del Parque Nacional Isiboro Sécure, contra la construcción de una carretera, y sobre las protestas de vecinos de El Alto que exigen la realización inmediata de un censo de población, programado para 2012, so pretexto de recibir mayores recursos económicos.
También hizo alusión a viejos reclamos de pobladores de Potosí (sur), atendidos en agosto de 2010 por el Estado.
"Envían cartas y no asisten al diálogo. Esa es una acción política", remarcó.
Para el Ejecutivo, con el voto nulo y otras maniobras, la oposición propugna hace un mes una campaña para enturbiar las elecciones de magistrados, las primeras de ese tipo en el país, en las que se espera reformas a la administración de justica.
Morales citó además la serie de reuniones que sostuvo el ministro de la Presidencia, Carlos Romero, con los sectores que reclaman y que, según dijo, han sido infiltrados por intereses políticos.
Asimismo afirmó que las tres protestas no cuentan con el debido apoyo popular.
Desde Palacio Quemado, por su parte, Romero reiteró la necesidad de que en el caso de la ciudad de El Alto, población aguerrida y aliada de las transformaciones sociales en Bolivia, es preciso hacer un alto en las protestas y paro y acudir a la mesa de conversaciones.
Romero estimó como justa la demanda de recibir mayores recursos económicos, los cuales serán redistribuidos acorde con el número de habitantes, tras la realización del Censo de Población y Vivienda, previsto para mayo junio del próximo año, proceso que exige tiempo y también recursos adicionales.
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