Por Gloria Morán
SAN SALVADOR - Todos los días a las cinco de la mañana, Carlos (nombre ficticio) de 11 años, sale junto a su madre y sus cuatro hermanos hacia el mercado Central ubicado en San Salvador. Su madre es comerciante de ropa y sus hijos le ayudan.
Sin embargo, Carlos no se conforma con las ganancias de la familia y cada vez que puede compra “cachadas” y las revende a precio cómodo, pero “siempre saco dos o tres coras (0.25 de dólar) de ganancia”, dijo entre risas.
“Un día gané cinco dólares en un ratito por la mañana y cómo casi nunca desayuno y tenía mucha hambre, solo en comida me lo gasté, también le di a mi hermanito”, expresó emocionado, como quien volviera a vivir el momento. Carlos tiene dos años de estar en la misma situación.
La risa se le acaba cuando habla de su educación, pues él como sus otros hermanos de 5, 7, 12 y 15 años, tampoco estudia.
“A mí me dan ganas de regresar a la escuela, me quedé en segundo grado, pero mi mami dice que quiere pero que no puede y solo me queda hacer caso”, dijo con la voz quebrada junto a un suspiro que finalizó su conversación.
Está claro que Carlos no es parte de la reducción del 6,3 por ciento de la que habla la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) realizada por la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC).
Al igual que Carlos, más de 177.000 niños y niñas laboran a diario en El Salvador en diferentes rubros.
La encuesta señala que fueron 11.814 niños y adolescentes los que dejaron de trabajar durante 2010.
Los datos revelados
La corta de caña de azúcar, la pesca, la pepena en botaderos de basura y la explotación sexual comercial son algunos de los peores trabajos que puede realizar un niño y, de acuerdo al titular del MINEC, esperan eliminar ese tipo de labores para el año 2015. Mientras que para el 2020 tienen previsto eliminar toda clase de trabajo infantil en El Salvador.
Según el titular del Ministerio de Economía (MINEC), Héctor Dada Hirezi, la importancia de la encuesta radica en que permite crear una base estadística que apoya a la a las políticas sociales que impulsa el gobierno. También da pie a la evaluación y monitoreo de políticas públicas que buscan erradicar las peores formas de trabajo.
El representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Jesús de la Peña, dijo que los datos revelados son parte de la responsabilidad que El Salvador tiene como suscriptor al convenio 182 de la OIT, cuyo Artículo 1 señala que el país suscriptor a dicho convenio “deberá adoptar medidas inmediatas y eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil con carácter de urgencia”.
Asimismo Dada Hirezi enfatizó en que la OIT reconoció que América Latina es una de las regiones en las que se ha visto una marcada disminución del trabajo infantil, un millón de niños que dejaron de trabajar los años pasados, es decir el uno por ciento. “Si bien parece poco importante es un logro”, aseguró el ministro.
La EHPN reveló que en la zona rural el 62 por ciento de infantes trabaja, mientras que en el área urbana labora un 38 por ciento. Los resultados también señalaron que el más del 60 por ciento de los niños trabaja sin remuneración en establecimientos de familiares, el 21,7 por ciento es asalariado temporal y solo un 6,7 son asalariados permanentes.
Además, según el director general de la DIGESTYC, Mario Martínez, un 51,3 por ciento del total de actividades laborales se concentró en el agro; y el 27 por ciento en el comercio, hoteles y restaurantes.
Otro dato relevante que arrojó la encuesta es que en el país existen 110 jefes de hogar que tienen menos de 15 años y 659 de entre 15 y17 años.
La encuesta fue realizada entre enero y diciembre de 2010 en los 14 departamentos del país y los 50 municipios más poblados. Posee un margen de error del 5 por ciento y la muestra fue de más de 21.000 hogares.
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